Al escribir unas letras para dar inicio a este diario que quiere ser testigo del trabajo apostólico que tres personas están realizando en un lugar de gran belleza como es El Chaco en Paraguay.
Este proyecto nació el año pasado casi por casualidad. Una invitación a compartir la vida de una comunidad misionera, a orillas del río Paraguay que se convirtió en un pequeño sueño que está empezando a ser realidad.
El Señor Obispo Edmundo Valenzuela que preside el Vicariato Apostólico del Chaco Alto Paraguay, en diálogo con el delegado de catequesis de la diócesis de Santander, en España, pidió la colaboración para formar a los catequistas de las comunidades cristianas que comprenden este vicariato. Ante esta a invitación, “nadie resiste” siempre que el obispo de Santander estuviera al tanto y compartiera el proyecto.
Después de un año de contactos entre España y Paraguay, se concretó que el mes de julio sería el más apropiado para esta labor.
El 29 de junio llegada a Asunción, capital de Paraguay, para el encuentro con las personas luego de una cálida acogida, se vio como acompañar a esta labor: Sor Isidora Villaverde, Hija de Mª Auxiliadora y misionera en el Chaco durante más de 30 años y Juan Machuca, el chofer del señor obispo, que pone su camioneta a disposición para poder desplazar de una comunidad a otra. (Puerto Pinasco, Puerto Casado, Carmelo Peralta, Fuerte Olimpo, Bahía Negra y concluyó en Ñu Apu´a)
P. Jesus Jimeno
